La Personería encontró que existen diferencias entre los indicadores de sobreocupación reportados por la Secretaría de Salud y lo identificado por el ente de control. Al respecto, las cifras de El Tunal y Meissen son las más preocupantes ya que esta diferencia supera el 200%. Esta inconsistencia obedece a que la Secretaría de Salud modificó los estándares para medir el hacinamiento en los servicios de urgencias.
También se evidenciaron fallas en los servicios de imagenología, falta de insumos para el procesamiento de muestras, falta de medicamentos en los servicios de urgencias y hospitalización, así como tiempos de atención que superan los 30 minutos y tiempos de espera de tres horas para la entrega de resultados de laboratorio clínico.