En las últimas décadas, la medicina ha tenido grandes avances. Nuevos tratamientos para el cáncer y avances respecto a la mutación genética son algunos a destacar.
Asimismo, junto con la medicina, también ha habido avances en diferentes campos. Las tecnologías de la información y la comunicación son uno de estos.
En la actualidad, es más fácil que nunca transmitir información, gracias a todos estos avances. La medicina es uno de los muchos campos que los ha aprovechado, y con esto ha surgido la “telemedicina”.
Según el Ministerio de Salud de Colombia, la telemedicina es la “provisión de servicios de salud a distancia (…) por profesionales de la salud que utilizan tecnologías de la información y la comunicación”.
La telemedicina puede ser la solución para brindar servicios de salud a zonas de difícil acceso. La cuestión es conseguir que en el lugar de difícil acceso se consiga recibir y enviar la información.
Es en este punto donde los dispositivos portátiles adquieren gran importancia, y aún más los teléfonos celulares.
Pese a que actualmente existen computadores portátiles, los teléfonos celulares pueden realizar muchas de las tareas que actualmente realizan los computadores, además de ser aún más fáciles de transportar y contar con ciertas resistencias como al agua y/o los golpes (hasta ciertas medidas).
A esto se le suma la existencia de accesorios como el DeX (Desktop eXperience) de Samsung, que le permite a ciertos teléfonos de la marca convertirse en algo muy similar a una torre de computador, y con una interfaz igualmente similar; junto con la posibilidad de conectar monitores, televisores, proyectores y periféricos (como teclados y ratones).
Esto es posible gracias a la tecnología MHL (Mobile High-definition Link), cuya función es transmitir el audio y video de los dispositivos móviles hasta el periférico de salida: televisores, monitores, proyectores, etc.). Es, en pocas palabras, el HDMI (High Definition Multimedia Interface) de los teléfonos celulares.