La deuda, con ellos, asciende a $60.000 millones. Además, se le acusa de: no cooperar con la red hospitalaria y la mala prestación de los servicios a más de 50.000 pacientes, entre otras.

La gerente de la ESE San Rafael de Úmbita, Dalila Celis, asegura que le deben $300 millones. La gerente de la ESE Gustavo Romero Hernández, Consuelo Camacho, dice que le deben $120 millones, y que su entidad está en riesgo financiero. Como cereza del pastel, en Puerto Boyacá se denuncian malas prácticas por parte de esta EPS, pues según el gerente del hospital José Cayetano Vásquez, Carlos Ortega, las carteras de las deudas no coinciden cuando las confrontan.

El pasado miércoles 13 de febrero de 2019, en una audiencia pública, Fabio Aristizábal Ángel, superintendente nacional de salud, dijo que Mediamás, Comparta y Emdisalud tienen restricciones de afiliación y medidas espaciales de vigilancia.

Mauricio Reyes, el defensor del pueblo de Boyacá, afirmó que la situación financiera red hospitalaria de los treinta y nueve municipios de Boyacá cada día se agrava más, por lo que se hace necesario que las Superintendencia de Salud tome cartas en el asunto.

Reyes sostiene que Emdisalud es un “cáncer” para el departamento de Boyacá, pues esta EPS presta un servicio bastante precario, y que, prácticamente, es como si no lo prestara. Así mismo, especialmente para los usuarios de Emdisalud, la situación de salud empeora en el departamento.

Además, Reyes no descarta enviar una nota en conjunto con todos los gerentes de las Empresas Sociales del Estado a la Superintendencia para que actúe inmediatamente y retire esa EPS del departamento.