En enero del presente año entró en vigor la Ley 1823 de 2017, la cual pide, a las empresas públicas y privadas con más de 1000 empleados, la instalación de salas de lactancia en donde las mujeres que acaban de tener hijos puedan extraer y almacenar leche, para que los bebés no pierdan este alimento esencial. Esto en el marco los estándares de la Organización Mundial de la Salud, que recomiendan que los bebés sean amamantados hasta los seis meses por su madre.
No obstante, según el Ministerio de Salud y Protección Social, a junio de 2018 de las 10.000 empresas que la norma prevé, sólo 70 han implementado salas de lactancia. De estas 54 están ubicadas en Bogotá, 11 en Cali, 2 en Medellín y 2 en Cúcuta. En el sector público, los ministerios de las TIC, de Cultura, Salud y algunos centros de reclusión para mujeres también lo han hecho. Si bien no existen sanciones para las empresas que no cuenten con salas de lactancia, sí existen beneficios tributarios para quienes lo hagan.
El Ministerio de Salud y Protección Social tiene como meta para el 2022 aumentar en 42.8% el número de bebés alimentados con leche materna en los primeros seis meses; en 2015 este promedio era 36.1%, aumentando sólo 6.7% en cuatro años.
Para las empresas que han instalado las salas de lactancia materna, esta decisión ha incidido en el mejoramiento del desempeño laboral y en el sentido de pertenencia y comodidad de las empleadas.
