Según el investigador Sergio Prada, no es recomendable que el gasto de bolsillo de los colombianos se convierta en la principal fuente de recursos para la salud, ya que esto genera pobreza en los países de ingresos bajos. Además, es positivo para la seguridad social colombiana, ya que “es indeseable que el gasto de bolsillo sea la mayor fuente de recursos para la salud, como ocurre en países de ingresos bajos; esto genera pobreza”.
A pesar de que las familias colombianas aportan poco de su bolsillo para financiar la salud, esto no sería un gran problema para las finanzas públicas, ya que el gasto total del país para este rubro es de 3,9% del PIB, inferior al de la mayoría de los países de la región.