La Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó en la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) el desgaste profesional como un síndrome “resultante del estrés crónico en el trabajo que no fue gestionado con éxito”.

El desgaste profesional también llamado “burn-out” (quemados por el trabajo), en realidad no es una enfermedad nueva, ya que se le considera un problema psicosocial frecuente, cuyos síntomas son el agotamiento emocional, fatiga mental, tristeza, depresión, despersonalización, entre otros.

Según Juan Vicente Conde, miembro de la Sociedad Colombiana de Medicina del Trabajo, esta enfermedad es frecuente en actividades laborales que implica atención a personas, en trabajadores de la salud y en general en actividades donde los trabajadores están sometidos a fuertes presiones.

Es la primera vez que el desgaste profesional entra en la clasificación de la OMS, la cual es construida a partir de conclusiones de expertos en el mundo. La nueva clasificación de enfermedades fue adoptada el 20 de mayo en la Asamblea Mundial de la organización y entrará en vigor el 1 de enero de 2022.