Debido a la resistencia que han desarrollado los mosquitos transmisores de la malaria frente a los insecticidas, se empiezan a buscan alternativas. Así lo hizo un equipo internacional de investigadoresde EE.UU. y Burkina Faso (en África Occidental), quienes modificaron genéticamente un hongo que infecta a los mosquitos El hongo se llama Metarhizium y fue mejorado agregándole el gen de la neurotoxina híbrida, que afecta el genoma de los insectos.
Después de varios experimentos simulando entornos naturales, se encontró que entre el 72 y 79% de los mosquitos de las pruebas, se infectaron con el hongo y como resultado murieron. Los resultados de los experimentos han mostrado la efectividad de este método, en condiciones cercanas a las reales. La inserción del gen de la toxina representa una alternativa para la lucha contra la malaria.